lunes, 24 de diciembre de 2012

Feliz Navidad

Desde este pequeño rincón que comparto con Uds. quiero aprovechar para desearles a todos mis amigos una feliz Nochebuena y una Navidad llena de amor, armonía, felicidad, luz y paz. Recuerden guardar un espacio para recordar con sus familias la importancia espiritual de estas fechas y tomarse unos instantes para conectarse con el amor y la celebración de la vida que significa el día de Navidad. Disfruten sanamente, cuidense y reciban un fuerte abrazo.

jueves, 13 de diciembre de 2012

Los cariños y arrumacos como medicina preventiva.



Hace unos días tuve el placer de asistir a unas Jornadas tituladas "Dolores sin lágrimas: Aproximaciones al dolor psíquico vivido por el cuerpo", organizadas por la Asociación Creando Salud. Fueron dos días muy interesantes donde exploramos de la mano de médicos, biólogos, psiquiatras, psicólogos y otros profesionales, que el dolor y la enfermedad son a menudo un reflejo de las angustias y abandonos que vivimos.


Lo cierto es que esto hoy en día no sorprende a nadie, porque muchos estamos conscientes de la importancia del manejo de las emociones para mantener la salud. Sin embargo, como padres, muchas veces nos olvidamos de la influencia de las emociones de nuestros hijos en su salud, presente y futura. Con frecuencia consideramos las emociones de nuestros hijos como caprichos o manipulaciones, ignorándolas, exigiéndoles que las controlen (aún cuando nosotros mismos no hemos aprendido como hacerlo) o pretendiendo cambiarlas. La verdad es que el impacto que tienen nuestras emociones en nuestra salud, va mucho más allá de lo que normalmente pensamos.

Un ejemplo muy claro de este impacto, que apenas empezamos a entender, fue evidente para mí en estas Jornadas. Si bien las mismas no estaban dirigidas a padres, en prácticamente todas las conferencias se discutió el vínculo que existe entre la relación de la madre con el bebé recién nacido y el desarrollo de las llamadas "enfermedades psicosomáticas". Cuando el bebé no obtiene respuesta a sus necesidades físicas y emocionales a través del contacto amoroso de su madre, no logra crear el vínculo necesario para construir los símbolos mentales que le permitan manifestar sus ansiedades. Al carecer de estos símbolos el bebé busca como liberarse de sus angustias manifestándolas a través de su cuerpo. En palabras de los psicólogos: "Para la Escuela Psicosomática de París (Marty, M´Uzan, David, Fain, 1993), el psicosomático" está  caracterizado por una "insuficiencia en la mentalización", que le impide la expresión psíquica de sus conflictos. A causa de un desamparo inicial producto del vínculo con una madre narcisista que promueve un vacío psicológico, en el cual se impide el despliegue del espacio simbólico de la fantasía y abre el camino a la acción directa corporal. Al no ser atendidas las señales indicadoras de sus deseos, el bebé las paraliza y produce respuestas corporales patológicas que equivalen a los primeros síntomas psicosomáticos."

¿Qué significa todo esto para nosotros como padres? Pues a mi entender, significa tener mayor conciencia de la importancia que tienen nuestras acciones, gestos y palabras, para el desarrollo integral de nuestros hijos. Entender y tener siempre consciente que dedicarle tiempo y amor a nuestros bebes no es malcriarlos, ni consentirlos, sino que es entre otras cosas, la mejor forma de garantizar una excelente salud para ellos en el futuro. Si las madres modernas entienden el importante rol que juegan en el desarrollo de la sociedad humana, y dejan de luchar contra sus propios instintos, si entendemos que el tiempo que pasamos con nuestros bebes es sagrado, y no una pérdida de tiempo, entonces estaremos criando/creando una sociedad mas sana tanto emocional, como físicamente.

Para finalizar, comparto con Uds. una cita del pediatra y psicoanalista inglés D. W. Winnicott, que copié de una de las presentaciones y me pareció impactante:

"La necesidad primaria del bebé 
no es el alimento,
sino ser alimentado 
por alguien que ame alimentarlo"